Pacífico

Bella luz que deslumbra entre los pinos nocturnos que se pierden con el atardecer… lágrima de plata que se derrama gota a gota cayendo al vacío.
Manantial de oro completo de amor, puerto sin anclas para cualquier barco que desee pasar por aquí…
Dulce licor que ahoga penas en el fondo del océano, fragata de recuerdos que debe partir a luchar. Ciénaga atravesada por el fulgor de mi amor…
Plazoleta llena de momentos que debe ser olvidada por una simple moneda que gira junto con el tiempo, echado estoy a la suerte… Blancas posando en tu jardín están las rosas que alguna vez soñé con regalarte, a su lado el calor de un amor maternal… Esfera de secretos que no afloja en su andar ante la pared con la cual esta obligado a frenar…
El sol comienza a apagarse y siento la caricia de una suave brisa nocturna rosándome el pecho…pasando por mi cuello… posando sobre mi las estrellas juguetean con mi dolor, gozando de su dicha…
Le pido un segundo más de vida a Dios para servirme un trago más en esta copa rota, presiento que el fin llega… no hay escapatoria para lo inevitable…
Pago en vida las desdichas de un amor premeditado, un error que debo saldar con sangre… Tuve la esperanza de volver a nacer… pero un arrebato inoportuno de ira lo echo todo a perder…
Cambia el valor de la luz, rota el sendero… camino sinuoso cubierto de malezas que clavan sus espinas sobre éste pobre ángel que sufre penosas condenas sin mérito a luchar por ser feliz…
Lo posible se volvió imposible y tus ojos derraman pobres cristales de llanto en busca de amor y paz, vivir o morir, nada es para mejor… esa es tu filosofía…
Pobre dolor el que se siente adentro cuando pierdes valor al verte frente al espejo y su silueta ya no esta allí… llenará de viento esos espacios neutros en mi ser, tapando capa por capa la angustia de seguir viviendo…
Trago amargo de corazón sangriento, pidiendo rescate con un SOS de vela a vela… incendiando la llama de su amor, sofocando la llama que hay en mí… solo queda una chispa de lo que alguna vez fue verdad…

Escrita por Martin R. Montanari

Destino

El camino se acaba y todo va llegando a su fin,
las cosas son claras…las propuestas se terminan…
Color rosa no viene al caso desearlo,
negro es más apropiado, futuro incierto…
Cerrado con llave se lo ve al candado de ese corazón,
por el cual me cuesta tanto luchar… flecha rota que en una copa se clavó…
Daga profunda de amor que sufre abandonado,
moneda de dos caras que gira y nunca cae… sorteando las trampas del amor…
amor de doble filo…
Recuerdos de vida, momentos pasados imposibles de olvidar,
días repletos de dulzura, plenos en felicidad…
Trago amargo de fe religiosa que toca a mi puerta esperando ser atendido,
paciente en el porche sentado ese sueño que quiere ser cumplido.
El todo es pequeño si falta tu amor,
si solo vieras mis ojos por un momento,
dejarías de sentirte sola…

Escrita por Martin R. Montanari

Condamne frais, doux chagrin...

Je me réveille me demandais si aujourd'hui, je vais voir...
il est inutile de le nier, tu me bloqué à nouveau...
Cela me fait mal de te voir avec quelqu'un d'autre part,
la haine mal le jour, mais ça fait mal de vous manquez ce soir...
Je brûle le cœur, il est impossible de ne pas rêver de toi...
Imaginez que vous voir dans une nuit de bowling,
Je peux te voir...ouais...tu vois...
la flèche est profonde à traverser nos chemins,
plus profond que nos cœurs...
ça fait mal, je suis en feu...se cachent...
viens avec moi comme une colombe, se dirigeant vers le bonheur...
prends ma main, ouvre tes ailes...Viens ici...
sais que je suis en attente...
monnaie a chuté à côté de la solitude à nouveau...ne me blesse pas avec votre crime parfait ...



Je t'aime, mon amour beaucoup plus que ce que vous pensez ...

Écrite ou Martín Rubén Montanari...

disculpen si no se entienden algunas partes,es que lo escribí con lo que se de francés,y no es mucho...

Sous le vent

Si tu crees que tuve miedo
te equivocas...
Doy vacaciones a mi corazón
un poco de reposo...
Si tu crees que me equivoqué,
espera...
Respira el aliento de oro
que me empuja hacia adelante...

Imagina que tomé el mar
saqué la gran vela para navegar...
Me deslicé con el viento,
haz de cuenta que abandoné la tierra...
Encontré mi estrella
y la seguí por un instante...
con el viento...

Si tu crees que se termino, jamás...
Es solo una pausa, una tregua
después del peligro.
Y si tu crees que te olvidé,
escucha...
Abre tu cuerpo al viento de la noche
cierra los ojos y...
Imagina que tomé el mar
saqué la gran vela para navegar...
Me deslicé con el viento,
haz de cuenta que abandoné la tierra...
Encontré mi estrella
y la seguí por un instante...
con el viento...

Ella

Brillando como cristales azules padece ante mi su mirada,

cálida como el amor brotando de mi pecho...

Suave como el terciopelo es su piel,

blanca como la nieve...nieve que refleja en sus ojos,

en su mirada repleta de ternura...

Esa pequeña niña acogida en un rincón,

vuelca en llanto sus sentimientos,su olvido...

Su amor, espejo de sensaciones libres de pecado,

llenas de paz y tranquilidad para aquel ser

que este dispuesto a adueñarse de él...

libre como el viento su alma ahora reboza de alegría,

gritando sus sentimientos a los cuatro ejes cardinales,

hasta poder ser oída por esa persona que la ame por igual...

Me he llegado a dar cuenta, que esa persona soy yo...

Ya que he escuchado sus latidos desesperados por un poco de amor...

Escrita por Martin R. Montanari

Corazón Sangriento

Saliente de pensamientos que brotan de mi cabeza
brillan suturando la herida de mi corazón.
Le pido a tu mirada que hable
para que un pestañeo se transforme en algo más que solo una palabra...
Todo es nada sin vos; me retumban los lazos, se me caen a pedazos,
observo tus ojos y veo que ya no estoy allí...
La luz que ahora me ilumina es el calor de tu espalda,
llena de arrogancia cubriendo el dolor.
Pudor eterno de esclavitud,
flechazo divino que penetro profundo en mi.
Yace mi corazón sepultado esperando el fin de tu decisión,
encadenados mis latidos saturan
mi alma con gritos despedazados cubriendo mi dolor...
Dolorosa sensación de esclavitud...
nostálgica melancolía de encierro...

Escrita por Martín R. Montanari

Espina

Como flechas que se clavan en vez de ser los pétalos de esa rosa que alguna vez amé
caen sobre mi pecho para ser las espinas que ahora son.
Me retumban los lazos, se me caen a pedazos
y cada vez que lo pienso siento lo que no se sentir.
De a poco y con dolor la sangre corre por donde no sabe correr
para darle movimiento a esta máquina que aquí varada se quedó.
La paz interior no es suficiente para detener semejante avalancha
de recuerdos ingratos rellenos con tristeza disimulada.
Exprimir el dolor como si fuera un jugo es más fácil que llorarle a una falsa ilusión
de amor con la cual el corazón se ahogó en su propio mar de lágrimas.
Su olfato de lástima se llenó, y al final terminó siendo un perdedor con cara de winer
arrogante de tristeza que con ella se quedó ya que la felicidad juega a mi favor,
despreocupándome de un pasado que alguna vez me perturbó.

Escrita por Martín R. Montanari

Esta la escribi hace mucho, quiero aclarar que lo expresado en esta obra no son mi sentimientos actuales...

Estrella opaca

Sin paciencia no logro entender lo que me rodea y me doy cuenta que cada miniuto que pasa una nueva ventana se cierra,al pasar horas logro comprender el problema de ser lo que soy.

Como punta de flecha penetra el frío en el corazón que sin aliento ya no puede gritar ese gol.

Hielo lustrado brillando en el fondo, como brazas que arden sin saber por que...

Válido como una mentira barata se ve caer el sol dando un ocaso casi perfecto, cubierto por una luna desenvolvente como una brisa primaveral.

Escudo de amor que abraza a mi corazón, protégeme de esta flecha que por cada segundo duele un poco más...

Lazo eterno de dulzura, saca de mi ese dolor que tanto me ahoga...

Escrita por Martín R. Montanari

Bye bye amore mio

Ese placer meticuloso de amarte ríe rodeado de ternura,

un romance añejo tan cálido como brisa de primavera,

tan suave como pétalos de rosa...

Celeste como en mi cielo más perfecto,

me veo en el reflejo de tus ojos,

fuerte como el acero late tu corazón,

solo me queda el silencio cuando te vas...

Surfeando en mi camino esquivo la arena y el mar

y llego a darme cuenta que ya no estás,

hoy en mi corazón no importa el silencio,

solo escucho mis gritos desvelados por amor...

Solo y apartado me siento en un rincón,

llorando y recordando tus besos

para que no se borre jamás esa huella que dejaste en mi.

Escrita por Martín R. Montanari

Mensajes del alma

Solías darme luz y tu espalda era mi oscuridad,

cuando dejaste de ser tu por primera vez,

sentí el corazón exhausto de tanto repetir el pasado,

no se si tal vez, ésta sea tu realidad...

Sin luz ni oscuridad el cielo no es mas que un

campo minado de pequeños algodones blancos

con formas imaginativas ante la vista,

el no saber tu paradero me lleva a ver solo nubes...

En la vida solo tuve horas que me llevaron a rodar,

espero que un minuto de tu tiempo dure mucho

más que tan solo unos segundos

y que en beso sea más largo y eterno que nuestro amor...

Sin mirar el pasado giro y giro siempre por el mismo sendero,

ese que espero alguna vez me de felicidad,

no me basta con falsas alegrías...

ya me cansé de jugar y ser siempre el perdedor...

Perfume dorado con aroma a rosas, esas blancas que tienes en tu jardín,

tan dorado como tus rizos, y con tus bellos ojos tan celestes como mi cielo,

repletos de algodones blancos, con formas de corazones...

Escrita por Martin R. Montanari

Tregua

Atragantado de esas ganas de exaltar te vas y dejas los problemas ser
para no tener que darle la otra mejilla al cachetazo de la vida...
Te das cuenta que no siempre ver es creer y que a veces uno debe
conformarse con lo que tiene y no buscar más, fabricando felicidad
en un mundo donde ya está vendida...
Deja de lado las cosas hermano, comienza a recorrer el sendero a tu manera
que el momento es hoy, el mañana ya se acabo.
Tratas de ser lo que aparentan los demás, ¿no te das cuenta que todo es publicidad?
El reloj que marca tus horas se apagó y las agujas marcan lo último que podrás ver,
teniendo tanto te das cuenta que vales tan poco,
tan lleno a tu alrededor pero tan vacío por dentro...
La vida te enseña razones para parar, sin embargo sigues por más...
Luchas por el dolor que te hizo sufrir, te encierras en la prisión de tu pasado,
aparenta que no quieres salir...
Lo que ayer era obscuro ahora se te hace luz y todo parece mejorar,
parecería que ya todo se acabó. Tanto dolor que soportaste por nada, tus lágrimas
se secaron pero habla el corazón avisando que él llorará en tu lugar...
Late tu mente de tanto pensar, crees que irte a un mundo mejor sería la
perfecta solución...sabes bien que las cosas son así y que la vida no da dos oportunidades...
Tantos choques sin desgracias hacen que sientas necesidad de volar, probar el santo pecado
y marcharte sin avisar...la muerte no es solución, es solo otro problema y un obstáculo
más que afrontar...

Escrita por martin R. Montanari

El cuadro olvidado

En el fondo de una habitación abandonada en el cuerpo de aquel ser se lo ve al cuadro olvidado que jamás fue observado, lleno de sentimientos con pensamientos obscuros repletos de dolor y sed de amor.
Con frialdad asomando por sus ventanas paraliza la idea de una compañía grata de saber que sus penas ya han sido olvidadas por aquel que nunca lo tuvo en cuenta.
Un parálisis de sensaciones lo llevan a sentir algo especial que lo arrastran hacia una larga soledad seguida de momentos frívolos de paz. Un silencio inoportuno rompe aquel estruendo que sacudió a su alma, dejándolo abandonado, solitario…
La luz que alumbra a su corazón se apagó y parece que varado se quedó, cuando el no sabe que a paso ligero acelera su marcha.
Se caen las paredes, dejando ese cuadro al descubierto en un mundo donde todo es igual y las rutinas no son más que sensaciones, deja de ser solo un cuadro para ser una pintura que todos observan pero que nadie se atreve a tocar, por miedo a contagiar su ansiedad por vivir.
En la libertad puede verse descubriéndose frente a una lengua que le habla sin palabras, llena de rencor y desesperanza, dejándose ser por lo que alguna vez fue felicidad y su dolor se vuela con la brisa, quien levanta las paredes de esa habitación dejándolo otra vez en el fondo, frío y solo, como siempre estuvo…ese cuadro olvidado…

Escrito por Martín R. Montanri